Artículo generado por la Psicóloga Paola Atencio
Cuerpo y Mente
Sigmund Freud decía que, “los afectos en sentido estricto se singularizan por una relación muy particular con los procesos corporales; pero, en rigor, todos los estados anímicos, aun los que solemos considerar “procesos de pensamiento”, son en cierta medida “afectivos”, y de ninguno está ausente las exteriorizaciones corporales y la capacidad de alterar procesos físicos.”
En psicología, el afecto define la interacción de un organismo con un estímulo.
“Aun en la tranquila actividad de pensar en “representaciones” provoca, según el contenido de estas, permanentes excitaciones sobre los músculos.” Dice Freud. Es decir que, los pensamientos tienen la capacidad de exteriorizarse en nuestro cuerpo, tienen la capacidad de alterar los procesos físicos. Esto lo podemos comprobar en el día a día y, sobre todo en una competencia de Crossfit.
Y en este artículo les quiero compartir sobre esta experiencia en una competencia de Crossfit, donde el cuerpo y la mente se ponen en acción.

Experiencia en CrossFit: Cuando Cuerpo y Mente Trabajan Juntos
La primera vez que competí en un evento de Crossfit fue en el 2016. Pude haber decidido tomarlo únicamente como un entrenamiento diario, pero si hay una palabra que detesto es “hobby”, pienso que “si puedo llevar una experiencia a algo mas grande porqué no hacerlo”, así que en todo lo que practique me lo voy llevando hasta las últimas consecuencias.
En este deporte el atleta se presenta en varios eventos donde compiten en una variedad de pruebas físicas y mentales, que incluyen levantamiento de pesas, desde ejercicios olímpicos como el snatch y el clean and jerk, hasta levantamientos de potencia como deadlifts, squats y presses., gimnasia, carreras, y otros eventos de alta intensidad. Estos eventos son denominados los «WODs» (Workout of the Day). Aquella experiencia me hizo contactarme con la fuerza tanto física y mental que se necesita para perseverar.

La Influencia de la Mente en Competencias: Compromiso y Superación
En esta oportunidad, ocho años después, una competencia amistosa me llevó a hacer las pases con el miedo, así que no lo pensé y decidí ir a divertirme, pero al llegar y entrar en modo “competencia” mi cuerpo no se estaba divirtiendo: noté como, antes de mi presentación, mentalmente me aislaba (normalmente estoy pensando en varias cosas a la vez, estoy socializando, atenta a mi alrededor), nada de esto estaba pasando en mí, estaba en modo “silencio”.
Cuando se iba acercando el momento donde iba a competir, mi corazón estaba acelerado y pensé “ya no me gusta sentir esta tensión, ya no me es agradable, ya yo no estoy para esto.” “Paolaaa”, escucho mi nombre en voz de la líder del grupo que empezaba a organizar al grupo que nos tocaba competir. Ya no hay marcha atrás, y sabía que no me iba a echar para atrás, con no volver a competir una próxima vez tenía (así me hice creer). Comienzo a escuchar las instrucciones y entramos en campo.
Conexión entre Mente y Cuerpo en el Deporte: Estrategias para Superar Limitaciones
Mi primer WOD un caos, me tocó hacer lo que más me cuesta (desplantes), aquí no podía engañarme de hacerlos a medias. Era hacerlos bien, muy bien, o los jueces cantaban “¡NO REP!” y eso implica repetir hasta que saliera bien.
Siempre he pensado que las competencias como el boxeo y el tenis donde no se compite en equipo tiene toda la cuota de responsabilidad en dos personas, como decía Julio Cortázar “Me gustan los deportes donde se enfrentan dos individuos, como sucede en el tenis o en el boxeo. Son dos destinos que se juegan el uno contra el otro.”, cuando el trabajo es en equipo es distinto, pensaba yo que era más fácil, y NO. En una competencia entre equipos donde tu fuerza no solo te levantaba tu moral sino también la de tu grupo, me llevó a otra experiencia de compromiso: mucha más tensión.
Comienza la competencia, y mi mente regresa de donde se había aislado, comenzaba a escuchar mi cuerpo, y ahí estaban los nervios, la adrenalina y los gritos del equipo, contra los que competíamos, y a los otros que esperaban por nosotros.
¿Qué hacer?, ¿hacia dónde miro, qué escucho, dónde pongo mi atención cuando hay tanto estímulo y un solo cuerpo al que hacerle caso?, primera estrategia: Bloqueo a mi alrededor.
No miraba, ni escuchaba los estímulos externos, no existía para mí más competidor adversario que mi mente. Así que el equipo azul (contrario a mi equipo rojo) no era mi referencia para ganar o perder. Aquí surgió como bandera la frase trillada y literal que dice “la competencia es contigo mismo” ¿Quiénes compiten ahí?, el cuerpo y la mente.
Solo así pude conocer mi debilidad: Las piernas, los desplantes, y de ahí recordé las palabras del coach Martín de la primera competencia que hice en el 2016 “estos WOD es para que tu puedas reconocer tu debilidad y sepas dónde debes esforzarte más en tus entrenamientos”. Una frase que no olvido y que la he utilizado para todas las áreas de mi vida (La vida es como un wod donde analizo mis debilidades para reforzarlas.)

Reconocer las Debilidades Físicas y Mentales: Clave para Mejorar el Rendimiento
Perdimos el primer evento, y pensé que esa competencia amistosa, me haría ser amistosa conmigo misma, pero me sentí realmente alicaída.
Aunque íbamos ganando, y me faltaba presentarme en dos eventos más, no pude evitar sentirme así ¿Por qué?, porque no era por ganar o perder la competencia, no era por el equipo que aun tenían fuerza y no perdieron el ánimo, sino porque era una debilidad física que había identificado desde siempre, y cuando uno reconoce una debilidad y no la trabaja el momento que toca hacerle frente a la competencia (o a la vida) con esa debilidad uno siente que pudo haber dado más. Y no hay peor derrota que sentir que se podía haber dado más.

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La separación de familiares y amigos, la pérdida de la red de apoyo emocional y la adaptación a una nueva cultura generan sentimientos de aislamiento. Esta soledad no solo se debe a la distancia física, sino también a la dificultad de establecer nuevas conexiones en un entorno desconocido, por enfrentar un cambio radical, o casi radical, en su entorno social.
Coraje y Determinación: El Rol de la Mente para Enfrentar Retos Físicos
Venía el siguiente evento donde me presentaría, ya tenía dos estrategias implementadas: No escuchar a mi alrededor, no mirar al equipo adversario. Todo se reducía en mirarme a mí, mi cuerpo, mi respiración, la única manera de no dejar que un pensamiento se atravesara y me coartara el impulso. A esto lo llamo coraje
(Coraje: Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor, valentía.)
Ganamos los otros eventos.

¿Límite Físico o Mental? Reflexiones sobre la Influencia de la Mente en el Rendimiento
¿Hasta qué punto es mi cuerpo que realmente no puede o es mi mente que interviene?
Recordé unos días de entrenamiento donde trotaba, y hubo un momento donde frené el trote, comencé a caminar, pero sentía que mi cuerpo era capaz de seguir trotando a la velocidad que venía. No tenía ninguna molestia, podía respirar sin dificultad, y me faltaba poco para terminar. Entonces pensé “¿hasta qué punto es mi cuerpo que, físicamente no puede más, o hasta qué punto es mi mente limitándome?”
He tenido unos coach (Luis Esteban Perez, Melissa Ferre, Andrea Arenas y José Hurtado) que le dan importancia a la mente como influencia en el cuerpo, una mente que es capaz de hacer que des más o, que te detengas.
Sus recomendaciones las he puesto a prueba: Mientras hago una serie de ejercicios soy capaz de dar más o no según lo que piense.
Según sea mi pensamiento se acelera más mi respiración o lleva un cauce natural; hago una repetición más, o me detengo (normalmente por algún pensamiento de algo que deba hacer, de una tarea que recordé -nada con el presente, ¡por cierto!-); aprendo la técnica o me bloqueo; levanto más peso o me detiene or me detiene el miedo y no lo intento.
Es como si la mente tuviera su propio espacio en tu cuerpo, y ahí no caben dos. Entonces toca decidir qué dejar en la mente para que el cuerpo tenga espacio para otras cosas como, por ejemplo: La acción. Y la acción es movimiento y el movimiento es vida, como dice el coach Luis Esteban.
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