Artículo generado por la Psicóloga Paola Atencio
¿Cómo saber quién soy?
El ser humano desarrolla su identidad a partir de las personas que nos rodean. ¿Cómo sucede esto? A través del lenguaje, es decir, las palabras que nos describen, aquellos dichos que nos dijeron nuestros padres, cuidadores, y el modo en cómo nos explicaron el mundo. Los adultos, con sus palabras, comienzan a nombrar aquello que desde muy niños nos comienza a dar una identificación. Es decir, es a partir de esto que se instaura nuestra personalidad, aquella esencia de quienes somos, que se centra más que todo en la manera subjetiva que tenemos de mirar al mundo.

¿Qué es la esencia?
¿Por qué es importante que hablemos de esa esencia?
Porque si no sabes quién eres, si no eres consciente de ella, es más difícil identificar tu propósito de vida. Recuerda que el verdadero propósito es el que está unido a tu esencia genuina, es aquello que le da sentido a tu vida, que te hace sentir en el cuerpo gratificación. Muchas veces pasa primero por el miedo, la angustia, pero luego que lo haces, reconoces que es importante para ti.
(Como lo saben -y si no lo saben- les comparto que tengo diferentes videos en mi canal de YouTube Soypaolaatenciopsi, donde les hablo sobre el propósito de vida. Puedes visitar mi canal e ir a los videos “¿Cuál es mi propósito de vida?” y “Analizando el propósito de vida, parte 2”.)
¿Cómo nos constituimos los seres humanos?
Entendamos que la esencia es una identidad que nos hace ser y que se mantiene en el tiempo, que nos hace reconocibles, pero que, por estar cubierta de las demandas de la familia, de la cultura, de querer tener cosas que están a la moda (experiencias u objetos), y de seguir los pasos que pensamos que debemos seguir, se nos hace difícil verla.
Analicemos un poco, ¿piensas que tu esencia te la da la biología? Un estudio internacional liderado por investigadores del Instituto Andaluz Interuniversitario de Investigación en Ciencia de Datos e Inteligencia Computacional (DaSCI), el Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.Granada), en colaboración con el profesor Robert Cloninger (Universidad de Washington en St. Louis) e investigadores del Baylor College of Medicine (Texas, USA) y del Young Finns Study (YFS, Finlandia), llegaron a la conclusión de que es la personalidad la que modula la plasticidad neuronal, el desarrollo y el cambio epigenético, para coordinar los cambios adaptativos en la expresión génica y la epigénesis.
Especialistas en Psicología, Genética, Medicina y Ciencias de la Computación han analizado el modo en que la personalidad de un individuo y su perspectiva de vida subyacente regulan la expresión de sus genes y han estudiado la transcripción de todo el genoma en relación con la personalidad humana (Tomado de la revista del Consejo General de la Psicología en España).
Es decir, que es nuestra personalidad (esencia) la que más bien terminaría modulando la genética.
Por otro lado, si nuestra esencia estuviese determinada solo por el pensamiento, pues el desarrollo cognitivo cambia con el tiempo, con nuestro desarrollo evolutivo. Entonces, si cambia la mente y el cuerpo físico, ¿qué será lo que no cambia? ¿Qué es lo que es inmutable en cada uno?
El gran misterio del desarrollo humano es que cambiamos de forma permanente, pero algo en nosotros permanece, itera, y es lo que nos da la identidad. Descubrirla es un misterio que pertenece a un trabajo de introspección.

¿Puedo tener un propósito sin saber quién soy?
¿Qué te ha hecho ser lo que eres? ¿Cuál es realmente tu esencia y cómo debes vivirla?
El filósofo Sócrates dijo que “conocerse a uno mismo es el principio de todo conocimiento”, y es muy cierto, ya que como nos señala la teoría psicoanalítica, solo es posible hacer una interpretación del mundo desde los lentes que tenemos puestos.
Esto quiere decir que la realidad la vamos a interpretar todas las veces de manera subjetiva, lo cual conlleva sesgos, interpretaciones que podemos creer tener certeza de ellas y luego te percatas de que han sido variantes en el tiempo y que han estado impulsadas por tus traumas y marcas familiares. Por lo tanto, para conocer las cosas tenemos que preguntarnos antes quién las está mirando, es decir, desde qué lugar tú las estás mirando e interpretando.
Entonces...
¿Cómo conocerse a uno mismo?
Resolver esta duda es un proceso extenso y requiere tiempo y muchas veces el acompañamiento de un profesional de la salud mental, pero nn ejercicio que puede acercarte a esto es preguntarte:
¿Desde dónde estás narrando lo que hoy te sucede?
¿Cómo es la narrativa de tu vida? ¿Desde la angustia, desde la queja, desde una posición sintiéndote en menos, desde la evitación…?

¿Cómo saber quién soy por medio del psicoanálisis?
Dentro de un tratamiento psicoanalítico llevamos al paciente a la dirección de su deseo, esto quiere decir que es hacerle percibir lo que hay en sí mismo. De parte del paciente estaría el lado de aceptar que se ha abierto una necesidad de responderse sobre lo que le acontece.
Esto es posible cuando la persona ya no puede soportar más el orden previo de su mundo, es decir, cómo lo organizaba anteriormente. Cuando ha comenzado a cuestionarse o perder las razones previamente adquiridas con las que justificaba su propia existencia.
Conclusión
En conclusión, el proceso de descubrir quién eres realmente es un viaje continuo y profundo que implica tanto la introspección como el análisis de tu entorno y experiencias. Entender tu esencia, esa parte inmutable de tu identidad, es crucial para vivir una vida auténtica y plena. A través de la exploración de tus pensamientos, emociones y la influencia de tu entorno, puedes llegar a conocer tus verdaderos deseos y propósito.
Como señaló Sócrates, «conocerse a uno mismo es el principio de todo conocimiento». Así, al embarcarte en este viaje de autodescubrimiento, estarás mejor equipado para vivir una vida que refleje tu verdadera identidad y propósito.